Arquitectura de paisaje

Arquitectura de paisaje. portada

Arquitectura de paisaje

En esta ocasión te invitamos a que reflexionemos juntos sobre la arquitectura de paisaje. Pues escribir sobre los fundamentos de esta arquitectura y estructurar un discurso no es nada fácil debido a que la propia palabra paisaje tiene múltiples usos. Como una imagen vale más que mil palabra, emplearemos imágenes para mostrar como el entorno y la naturaleza que rodea a los edificios se convierte en un factor formal que el arquitecto debe conocer y como la arquitectura responde las demandas de lugar.

Aunque el término »Arquitectura de paisaje» no fue empleado hasta 1863 tras conflictos ecológicos y sociales tras la revolución industrial. La relación del hombre y la naturaleza ha existido desde siempre.

El propio Menhir considerado como el origen y la esencia de la arquitectura podemos incluirlo dentro de la arquitectura de paisaje. Era la forma de dejar huella en el territorio de los primeros pobladores, como signo y símbolo de la identidad dentro del paisaje del que formaban parte mediante el monumento más sencillo y no habitable.

Fotografía del paisaje sagrado de Stonehenge. Arquitectura de paisaje.

Prueba de ello es el paisaje sagrado de Stonehenge. Arquitectura prehistórica con más de 5.000 años realizada mediante la agrupación de piedras que forman un circulo concéntrico.  La elección del emplazamiento, la orientación y la propia forma, no dejaba lugar al azar.

Si seguimos avanzando en el tiempo, surge la cueva como elemento de arquitectura, espacios ya habitables, llenos de luces y sombras. El primer suelo y el primer techo, el primer medio ambiente que se acondicionó, el lugar donde se coloco la primera puerta.

Un ejemplo de arquitectura de paisaje de la prehistoria, la encontramos a menos de una hora de camino. Los Dólmenes de Antequera calificado como Bien de Interés Culturas del Patrimonio histórico de España. Integrado por tres monumentos culturales.

Fotografía de los Dólmenes de Antequera. Arquitectura de paisaje.

Dos veces al año los rayos del sol atraviesan el corredor del dolmen de Viera y llegan a la cámara sepulcral. Paisaje que nos permite descubrir la relación de aquellos primeros arquitectos con la naturaleza y con su entorno. El dolmen de Menga, el más antiguo, y el Tholos del Romeral miran claramente hacia un punto del paisaje, la peña de los enamorados y la sierra del Torcal respectivamente. Esto nos demuestra la intención y mirada que ya poseían nuestros antepasados sobre la naturaleza.

Durante la Edad Media y el Renacimiento, lo natural adquirió mayor valor, representaba el poder y liderazgo. El mejor ejemplo lo encontramos en los jardines de Versalles en Francia.

Fotografía de los Jardines de Versalles. Arquitectura de paisaje.

Pero la mayor transformación se produjo con el movimiento moderno de la mano de F. Lloyd Wright. Aparece con fuerza un interés por lo orgánico y por el lugar, es decir, arquitecturas que se adaptan y se relacionan con el entorno en el que se ubican.

La Casa de la Cascada, sin duda es una de las construcciones más destacada del la arquitectura moderna. Wright apuesta por integrar la arquitectura en el entorno. Una casa construida sobre una cascada, donde el sonido del agua inunda toda la casa y donde se emplean materiales naturales que integran los espacios interiores y exteriores en la naturaleza.

Fotografía de La casa de la cascada. Arquitectura de paisaje.

Al hablar de arquitectura de paisaje, estamos hablando de una forma particular de ver el espacio. Si analizamos más allá del área del proyecto, la percepción del usuario será una experiencia sensorial completa.

Luis Barragán (1902-1988) consideraba el paisajismo como una expresión artística en sí misma. Los edificios, adaptados a sus jardines y paisajes, se convierten en muros abstractos, planos y agua. Contrastes y colores intensifican el espacio exterior, la naturaleza.

Fotografía de la Fuente del Bebedero de Luis Barragán. Arquitectura de paisaje.

Una disciplina que se ocupa del análisis y la valoración de las condiciones materiales ambientales y formales del paisaje pero orientadas siempre a la producción de espacios abiertos a través del proyecto.

Juan Domingo Santos. Dos Vidrios (1989). Dos laminas de vidrio, hincadas en la tierra en un claro de jardín que cambian su tonalidad según la luz que incide sobre ellas. El estudio técnico del material y la luz del entorno son en sí mismo la obra. El resultado es una subversión temporal de las imágenes del jardín, que cambia con la luz del día y el movimiento del espectador al aproximarse, adentrarse o retirarse de ellas. Pueden ser traslúcidas, dejando velada la naturaleza. Opacas, son muros de luz blanca. De mañana, espejos que reflejan. Al caer la luz, escenarios nocturnos de imágenes proyectadas.

Fotografía de la obra Dos Vidrios en el Jardín Ingles de Juan Domingo Santos. Arquitectura de paisaje.

Richard Serra. Aunque su ocupación es escultor y pintor. Serra es mundialmente conocido por crear instalaciones, y en definitiva espacios, mediante laminas de acero corten de gran escala. En sus trabajos destaca su forma de pensar el espacio, las relaciones que se producen entre el espectador y el objeto, el sitio en el que se ubican sus obras y la materialidad. Los juegos de escalas, la orientación, el movimiento el habitar de cada pieza son los fundamentos de cada una de sus obras.

Fotografía de la obra Te Tuhirangi Contour de Richard Serra. Arquitectura de paisaje.

Jardín Botánico Ferrater. (1999). Aquí la vegetación crece sobre una malla triangular siguiendo las geometrías fractales. La propia montaña es la que organiza el programa, el paisaje existente formaliza el nuevo. La malla constituye el territorio y organiza distintas poblaciones vegetales por países mediterráneos. En palabra del propio Ferrater » había partido de una idea arbitraria en la conformación de la malla y acabó apareciendo un orden».

Fotografía del Jardín Botánico de Barcelona de Ferrater. Arquitectura de paisaje.

No es posible concebir un paisaje nuevo sin hablar del tiempo y su particular aporte a la disciplina. No estará completa la visión del paisajista si no capta con sus cinco sentidos el equilibrio y la armonía de la naturaleza, aprehendiendo de la geometría y del orden natural, para hacer que su obra sea un real aporte al hábitat del hombre.

RCR. Bodegas Bell-lloc (2007). En mitad del paisaje, surge un elemento, la arquitectura semienterrada integrada completamente en el entorno. Un laberinto de pasillos, un mundo subterráneo de vino. Al exterior, caminos que enlazan edificaciones y vegetación. Al interior, las luces, las sobras, la penumbra, el reposo, el paso del tiempo controlado hasta el más mínimo detalle para una conservación optima del vino.

Fotografía de las Bodegas Bell-lloc de RCR. Arquitectura de paisaje.

A través de ejemplos gráficos hemos visto como se establecen diferentes estrategias formales en la continua búsqueda de que la arquitectura sea acorde con el lugar. El interés por el jardín se transforma en un interés por un paisaje más natural. Es la arquitectura la que con su orden y sus elementos reordena ese entorno natural y establece una relación directa con elementos próximos, como un río, un lago, el mar, un valle, unas montañas.

El lugar se valora en el proyecto como un elemento más de la composición y se le extrae el carácter poético de lo natural. Esta nueva actitud hacia el lugar, de colocarse en el paisaje, la manera de asentarse y su relación con la arquitectura en los arquitectos analizados, tiene su origen en la concepción del espacio y del entorno de otras culturas. Estrategias de relación con el paisaje que son posibles gracias a la innovación de las técnicas de construcción, de la aparición de nuevos materiales y de nuevos procesos de trabajo y experimentación.

Si te apasionan estos recorridos por la historia y la arquitectura tanto como a nosotros, te interesará la entrada sobre »Diseño de casas famosas».

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